La cuenca del río Magdalena ha sido reducida históricamente para soportar el desarrollo económico. Esto ha dejado impactos significativos en el medio ambiente. Adicionalmente, la cuenca ha mostrado una gran vulnerabilidad a los eventos climáticos extremos. Las inundaciones causadas por La Niña de 2010 y 2011 afectaron más de 2,2 millones de personas, solo en las áreas de planicies inundables.

Se espera que estos eventos se vuelvan más frecuentes e intensos debido al cambio climático. Por eso es importante mejorar y mantener los servicios cruciales que provee esta cuenca a los colombianos. Es necesario hacerla más resiliente y adaptable a la variabilidad y al cambio climáticos.

En un esfuerzo multilateral, TNC contribuyó con sus aliados a implementar medidas de adaptación basada en ecosistemas (ABE) en los humedales y planicies inundables del río más importante del país. Este proyecto trabajó con comunidades locales y autoridades ambientales regionales de la cuenca del río Magdalena.